¿Qué es un burro miniatura?

A El Refugio del Burrito llegan burros de todas las formas y tamaños, pero un requisito particular de este estándar de raza es que el burro mediterráneo miniatura no debe alcanzar más de 91 cm a la cruz (parte más alta del lomo, donde se cruzan los huesos de las extremidades anteriores con el espinazo).

Estos burros, ligeros pero atractivos, se pueden encontrar en una amplia variedad de colores y pelajes, como castaño, moteado, pío, crema, gris, marrón y negro.

La historia de los burros miniatura

Como se indica en el libro de nuestra fundadora, la Dra. Svendsen, The Complete Book of the Donkey, estos burros extremadamente pequeños se utilizaban originalmente para hacer girar las piedras de moler el grano dentro de las casas de los campesinos.

Según las imágenes del siglo XVIII, los burros llevaban los ojos vendados y estaban atados a los molinos de grano y caminaban en círculos durante jornadas interminables. También se utilizaban para transportar el agua de los pozos del pueblo y las provisiones a las montañas para los pastores.

Recientemente se han vuelto muy populares como mascotas, sobre todo en Norteamérica.

¿Sabías que?

En 2003, dimos la bienvenida a León, uno de los burros miniatura más pequeños que tenemos a nuestro cuidado.

León fue rescatado del zoo de Nápoles en los inicios de nuestra organización en España. Cuando el Zoo de Nápoles quebró éramos el único santuario de burros de Europa y León viajó junto con otros seis burros en miniatura hasta nuestras instalaciones en el sur de España.

¿Dónde puedo comprar un burro miniatura?

Los burros miniatura se han vuelto cada vez más populares como mascotas, especialmente en los Estados Unidos, donde a menudo se consideran adorables compañeros y han sido promovidos por celebridades.

Sin embargo, tener un burro, sin importar su tamaño, es una gran responsabilidad. Estos animales dóciles pueden vivir hasta 40 años y requieren cuidados adecuados, espacio y compañía.

En lugar de comprar un burro miniatura, considera adoptar uno que necesite un hogar. Muchas organizaciones de rescate y santuarios tienen burros en busca de una familia, ofreciendo una alternativa gratificante a la compra.